Desigualdad en América Latina (II y final)

Por: Daniel Cruz

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La CEPAL certificó en 2016 que Latinoamérica ha reducido la pobreza, sin embargo, durante la última década la distribución desigual de los ingresos y la riqueza, constituyendo un obstáculo para el desarrollo sostenible y la inversión social. Pese a ser cierto, que la desigualdad del ingreso se ha disminuido, América Latina continúa siendo la región más desigual del mundo. Un ejemplo ilustrativo, el 10% más rico detenta el 71% de la riqueza regional. En 6 años, el 1% de la población latinoamericana será más rico que el otro 99%, según estimaciones de Oxfam. Otra dato, la mayor parte de estas riquezas se encuentran depositadas en paraísos fiscales, o sea, lo beneficios de nuestra región son acaparados por un reducido número de personas muy rica, a costa de personas muy pobres.

Según el Banco Mundial, los países considerados como pobres, Hondura y Guatemala poseen el mismo índice de desigualdad que otros con ingresos medios y altos, como es el caso de Chile. Hondura tiene al 64,5% de la población en situaciones de pobreza y el 42,6% en pobreza extrema, mientras el nivel de desigualdad en de 53,7%. Guatemala, sigue el mismo camino, u nivel de desigualdad alcanza uno de los más altos de la región, con 52,4.

Colombio ocupa el primer lugar en cuanto a niveles de desigualdad, donde el 10% de la población más rica gana cuatro veces más que el 40% más pobre. Por otra parte, la opulenta Panamá, cuya cuidad capital está rodeada de rascacielos, el 25% de sus ciudadanos no tiene servicios sanitarios, 5% no tiene agua potable, 11% sufre la desnutrición y 11% vive en casa con pisos de tierra.

Por último, Chile, considerada la economía con mayor crecimiento desde la década de los 80, destaca por sus altos niveles de desigualdad en cuanto a sus ingresos, educación y bienestar social. Según el informe del 2015 de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, el 10% más rico tiene un ingreso 27 veces superior al 10% más pobre.

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